¿Cómo bañar a un bebé?: Consejos para tener en cuenta

Uno de los momentos más placenteros tanto para tu bebé como para vos es la hora del baño, que es una de las formas en la que tendras intimidad y la posibilidad de estar en contacto con la piel de tu bebé.

Algunos conceptos son fundamentales para que el baño sea seguro, tranquilo, placentero y en el mejor momento del día.

Al respecto hay varias teorías que dependen de la opinión de cada pediatra, quien te va a guiar desde que el bebé nace.

¿Tengo que bañarlo desde el primer día?

Los bebés nacen con una película blanca y grasosa que protege su piel del líquido amniótico y lo recubre antes del nacimiento. Esta protección es la que se quita con el primer baño porque actúa como hidratante natural y, según los expertos, podría tener propiedades antibacterianas. 

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el tiempo entre el nacimiento y el primer baño puede ser luego de las primeras 24 horas. 

¿A cuantos días de haber nacido lo podés bañar? ¿Antes o después de que se le caiga el cordón umbilical?

Como en tantas otras cosas, las opiniones están divididas: si tu pediatra te autoriza, podés bañarlo antes de que se le caiga el cordón umbilical con un paño suave y sólo las partes donde hay pliegues: las ingles, las axilas, el cuellito, detrás de las orejas  y detrás de las rodillas.

Pero otros prefieren esperar a que se le caiga; consultalo con tu pediatra.

¿Cómo baño a mi bebé?

Ahora sí, después de los primeros días ¡llegó el momento de su primer baño!

¡Que emoción! ¡Cuántas dudas! 

Los primeros 2 o 3 meses podés bañarlo en una bañederita para bebés, en la pileta del baño o de la cocina o donde estés más segura de poder sostenerlo apropiadamente.   

¿Qué necesitás para bañarlo?

Te damos una lista orientativa para saber cómo bañar a tu bebé:

• decidir dónde lo vas a bañar (bañaderita, pileta, etc.)

• un espacio cálido

• una de tus manos para sostenerlo y la otra para bañarlo

• una toalla con capucha o un recibidor 

• jabón neutro

• pañales 

• toallitas húmedas

• una muda de ropa según la estación del año (body, camiseta, enterito, musculosa, medio osito, etc.)

• un cepillito suave para peinarlo

 ¿Cómo bañar a un bebé?

Para sostenerlo y que no se resbale, poné tu mano debajo de la cabecita, así se va a poder apoyar y encontrar una posición cómoda. Y vos vas a sentir que está seguro.

Lo mejor es empezar por la cabecita e ir bajando por el cuellito, el cuerpito, los bracitos y las manos, las zonas íntimas, las piernitas y los pies.

Es decir, de arriba hacia abajo para que el agua caiga, y mientras cae, vaya mojando las otras partes de su cuerpito.

¿Cómo se mide la temperatura del agua para que no se queme ni tenga frío?

¡Es facilísimo! Si ponés tu codo o tu muñeca en el agua y sentís que es una temperatura agradable, esa es la temperatura ideal para bañar a tu bebé.

Si se hizo caca antes de bañarlo, limpiale la colita antes de ponerlo en la bañera.

Al sacarlo del agua, hacelo de forma lenta para que se vaya acostumbrando al cambio de temperatura y, simultáneamente, le vas cubriendo cada parte de su cuerpito.

No dejes de secarle los pliegues y los deditos, especialmente donde se juntan unos con otros.

¿Cuál es el mejor momento para bañarlo?

Todo depende de la dinámica de la casa: algunos papás prefieren hacerlo cuando el bebé se despierta de la siesta y otros antes de cenar.

En cualquier caso, recordá que el baño lo va a relajar; por lo tanto, si en algún momento del día lo ves molesto o fastidioso, quizá no sea mala idea bañarlo para calmarlo.

Tips adicionales para el momento del baño:

• poné música
• cantale
• contale un cuento
• nombrale cada parte del cuerpo a medida que las vas higienizando
• cuando sea un poquito más grande, ponele juguetes para el agua o esos libritos plásticos para leerlos mientras chapotea un poquito en el agua

Ahora sí, con todos estos consejos podés empezar a cantar ‘Al agua pato, pato, pato…!’